martes, 25 de septiembre de 2018

¿Qué sigue?

Este blog cerró un ciclo.
No sé que sigue.

Por ahora, no quiero ver para atrás.
                 no quiero contar palabras...
                 no quiero encontrar recuerdos.

Por ahora, quiero agradecer las lecturas
                  quiero agradecer la escritura
                  quiero agradecer lo compartido.

A 3 la pieza
RE
Espacio

Tal vez...
              encontramos otro espacio
              encontremos otro espacio
              encontraremos otro espacio

                            ¿3x10?
                            ¿Dollar shity?
                            ¿Megapaca?

Mañana pensaré qué sigue para mí.
Hoy quiero cerrar.
Cerrar ciclos
es importante.

Soltarnos,
                salirnos,
                              negarnos
                              para superarnos.

Seré quien cierre y apague la luz.
                ¿quién pondrá el fuego aquí?

FIN.

sábado, 26 de mayo de 2018

¿Cada cuanto se muere alguien?

No es una pregunta estadística.
Se trata de una pregunta personal.  ¿cada cuánto se te muere alguien?

Anoche en el funeral de mama Cony estuvimos hablando sobre cómo la muerte nos ha visitado como por "oleadas".  Como si la muerte se metiera en nuestras redes (no en las virtuales, sino en las afectivas) y se llevara a varias personas de nuestra red.  Hace dos semanas estaba en el funeral de la abuela de una amiga, ayer en el de la mamá de otra.  Y ahí me comentaba alguien que "pronto" nos veríamos en otro funeral, porque alguien más está viviendo esa separación paulatina que traen las enfermedades terminales.

Pero no hablo sólo de las muertes físicas, tal vez las más reales.  Me pregunto también cada cuanto una amistad o tantas otras formas de relación cambia de modo profundo y te duele.  Cada cuanto relaciones que fueron posibles "acaban muy pronto" y no las notamos.

El último mensaje para un amigo que siento haber perdido fue "que bueno saber que estás bien".  A otro, hace poco también, le escribí muy contento por saber de su paternidad ya próxima y simplemente siguió un silencio como de muerte, de distancia.

Así, se nos van yendo las personas.  Con pequeñas muertes, con cambios profundos que no implican el "final" pero sí, la pérdida. La pérdida de una relación, de una forma de relación, de un momento en la relación.

Y encontramos (quiero encontrar) otras formas de mantener esas relaciones, esos cariños, esas amistades, esas complicidades.  Mantener la filiación (cuando te reconocés huérfano) o la maternidad (como lo ha hecho Emma con Marco Antonio), mantener la amistad, aunque deba aceptar que todo ha cambiado.

Tal vez siempre se nos está muriendo alguien y no lo hemos notado.